La sanidad en la piscicultura es la principal preocupación de los involucrados en la cadena productiva del sector, ya que la misma se ha visto afectada significativamente por enfermedades emergentes, como las causadas por el Virus de la Necrosis Infecciosa del Bazo y del Riñón (ISKNV). El Instituto de Pesca (IP-Apta), de la Secretaría de Agricultura y Abastecimiento del Estado de São Paulo, realizó un estudio sobre esta enfermedad viral que provoca graves pérdidas económicas a las piscifactorías.
La infección provoca la muerte del tejido del bazo y el aumento anormal de ciertas células llamadas megalocitos, que aparecen principalmente en el riñón y el bazo de los peces. Los principales síntomas incluyen falta de apetito, poco movimiento, respiración rápida, cambios en el color del cuerpo, ojos saltones e hinchazón de la zona abdominal.
El diagnóstico se puede realizar observando los síntomas de la enfermedad y, para confirmarlo, es necesario realizar pruebas más detalladas, como el análisis microscópico del tejido (histopatológico) o la PCR (convencional y en tiempo real). Para comprender mejor la fuerza y el origen de los virus, también es necesario aislarlos en células cultivadas en el laboratorio. Este método de cultivo celular es una alternativa ética al uso de animales en pruebas de laboratorio.
Objetivo del proyecto
El objetivo del proyecto desarrollado por el Instituto de Pesca, denominado “Detección y caracterización de cepas circulantes de ISKNV (virus de la necrosis infecciosa del bazo y del riñón), mediante métodos fenotípicos y moleculares”, fue identificar, mediante pruebas moleculares, las cepas (tipos o variantes) del virus ISKNV que están circulando en el Estado de São Paulo. Además, buscamos comprender la capacidad del virus, aislándolo en cultivo celular y realizando un mapeo completo de su material genético.
Además, el estudio implicó infectar experimentalmente alevines de tilapia, para observar el desarrollo de la enfermedad. Se recolectaron alevines de tilapia en granjas de cuatro regiones del estado de São Paulo, mediante cinco muestreos. Se priorizaron los animales con síntomas, pero también se recogieron animales asintomáticos. Las muestras fueron sometidas a pruebas de PCR (convencional y en tiempo real) para identificar la enfermedad, y los resultados positivos fueron confirmados mediante secuenciación y cultivo celular.
Algunas muestras fueron enviadas a la Universidad Estatal de Washington en Estados Unidos, donde se les realizó una secuenciación genómica completa y estudios genéticos detallados. Los investigadores involucrados en el proyecto también notificaron oficialmente a la Coordinación de Defensa Agropecuaria del Estado de São Paulo (CDA) sobre la presencia persistente de este virus en las piscifactorías de São Paulo durante 2023 y 2024.
Según la investigadora científica del Instituto de Pesca, Cláudia Maris Ferreira Mostério, responsable del proyecto, «este fue un estudio desafiante no solo por la cantidad de animales involucrados, sino también por la cantidad de análisis y técnicas realizadas. Nuestras conclusiones preliminares confirman que existe una estrecha relación entre este tipo de virus y la temperatura, pero ya no está vinculado a las estaciones, como se creía anteriormente, probablemente debido al cambio climático. El virus está presente en dos regiones hidrográficas principales del estado de São Paulo e infecta a los peces que se encuentran en embalses. La misma cepa (tipo) del virus ha estado circulando en el estado desde 2020. La buena noticia es que esto es un buen augurio para el desarrollo de una vacuna o de cepas resistentes», explica.