La industria camaronera iraní comenzó a finales de la década de 1980, dando sus primeros pasos prácticos en 1993 con tan solo siete granjas. Para 1995, la superficie dedicada al cultivo de camarones alcanzaba las 182 hectáreas, lo que indicaba una transición hacia la producción a escala industrial. Durante las tres décadas siguientes, la cría de camarones en Irán se expandió rápidamente, alcanzando las 16.600 hectáreas.
En 1995, la producción de camarón de Irán se situó en unas modestas 136 toneladas métricas. Sin embargo, para 2024, la cosecha iraní superó las 45.500 toneladas métricas, exportándose más del 90 % a mercados como China, Rusia, Europa, los países del Golfo Pérsico y otros países vecinos. El camarón iraní es reconocido mundialmente por su sabor y calidad.
La expansión de camaronicultura en Irán es reflejo de un mayor interés e inversión del sector privado. Se están desarrollando nuevos laboratorios, granjas camaroneras e instalaciones de producción de alimentos. Las fábricas de alimentos para ganado y aves de corral existentes se están convirtiendo en productoras de alimentos para camarones y peces, mientras que las unidades de procesamiento y las cámaras frigoríficas se están ampliando para satisfacer la creciente demanda.
El futuro de la industria es prometedor, pero persisten ciertas amenazas, tales como:
- Brotes de enfermedades quepodrían detener el progreso si no se manejan eficazmente.
- Riesgos geopolíticos que podrían perturbar los canales de exportación y la estabilidad financiera.
- Fluctuaciones cambiarias que pueden afectar la rentabilidad del negocio
- Caída de los preciosinternacionales del camarón podría desafiar la rentabilidad, aunque la industria históricamente se ha adaptado a tales crisis.
El crecimiento continuo de esta industria en Irán está estrechamente vinculado a las mejoras en la productividad y las prácticas de gestión. La adopción de tecnologías modernas, conocimientos teóricos y la toma de decisiones basada en datos han reducido los costos de producción y mejorado la eficiencia.
A medida que aumenta la producción mundial, la competencia se intensificará. Para seguir siendo competitivo, Irán debe:
- Implementar modelos de producción eficientes y rentables.
- Mejorar la marca y el posicionamiento en el mercado.
- Establecer un consorcio de exportación unificado.
- Aprovechar el sabor distintivo y calidad del camarón iraní.
La industria camaronera iraní se ha consolidado como un sector dinámico y resiliente, capaz de competir a nivel mundial. La inversión continua en infraestructura, experiencia científica y prácticas sostenibles, junto con esfuerzos proactivos para consolidar las exportaciones y promover su marca, puede garantizar el crecimiento a largo plazo y el reconocimiento mundial del camarón de cultivo iraní.
 
								 
											