¿Seleccionar o no seleccionar este pez? ¡Esa es la cuestión! Mucha gente tiene dudas sobre el proceso de selección de peces y aunque es una práctica rutinaria en fincas que realizan reproducción, muchas veces el procedimiento no garantiza el éxito en el desove. La decisión del productor sobre qué peces deben seleccionarse para recibir la inducción hormonal es extremadamente importante en la rutina de reproducción.
En la gran mayoría de las granjas piscícolas nacionales que realizan reproducción, los peces se mantienen en estanques excavados con agua de buena calidad y alimentados con alimentos comerciales que cumplen con los requerimientos de la especie y cuando las características ambientales son favorables (época reproductiva) se procede entonces a la selección de los reproductores para que puedan recibir inducciones hormonales y favorecer el desove. La selección de peces se da a partir de la captura mediante mallas de tamaño adecuado y con eso evitar «fugas». Después de la captura, es común ver a la gente amontonando todos los peces en un pequeño espacio de la red, esto debe evitarse ya que puede generar un gran estrés y ser perjudicial en algunas especies.
El procedimiento de selección de machos y hembras se suele realizar de forma individual dentro del vivero y en función de las características reproductivas visuales o secundarias. En los machos, una ligera compresión del abdomen es suficiente para verificar la salida del semen, ya sea esta una pequeña gota o incluso una gran cantidad (Figura 1). La liberación de semen ocurre debido a que este se “almacena” en el conducto seminal presente en los testículos. En algunas especies, como Astyanax, Salminus y Brycon orbignyanus, los machos sanos tienen espículas en la aleta anal durante el período reproductivo.
Figura 1. Selección de macho de cachama. © Eduardo Antônio Sanche.
En las hembras, la selección se suele realizar con observación visual y un ligero masaje en el abdomen. Cuando las hembras son capaces de someterse a la inducción hormonal, presentan un abdomen blando y abombado, ya que se produce un aumento del volumen del ovario por la incorporación de la yema a los ovocitos, que pueden llegar a ocupar hasta 2/3 de la cavidad celómica. En la observación visual también se utiliza determinar si la papila urogenital está hinchada y rojiza, características comunes a las hembras que se encuentran en la fase final de maduración (Figura 2).
Figura 2. Características satisfactorias para selección de hembras de cachama. © Eduardo Antônio Sanches.
Adicionalmente, se recomienda realizar una biopsia intra ovárica, proceso conocido como “canulación”. En este procedimiento, una pequeña porción de ovocitos (50 a 100) se extrae mediante succión a través de la inserción de un catéter uretral en la papila, luego estos ovocitos se sumergen en una solución blanqueadora, conocida como «Solución de Serra» (10% ácido acético glacial PA + 30% formol PA + 60% alcohol etílico 90°). Después de aproximadamente cinco minutos, se puede verificar con una lupa (microscopio estereoscópico – 10x) la posición del núcleo o vesícula germinal de los ovocitos (Figura 3), este será el proceso de selección.
Figura 3. Evaluación de la migración de la vesícula germinativa de los ovocitos de Surubim lima. © Eduardo Antônio Sanches.
Los peces que se encuentran en la fase final de maduración se les conoce como peces que se encuentran en la fase de «dormancia», es decir, esperando el desencadenante final para poder ovular, en este caso, la hormona luteinizante producida tras la migración reproductiva. Se recomienda seleccionar hembras que tengan más del 70% de ovocitos con núcleos migrados o periféricos, sin embargo, aún no existe un patrón definido para las especies y se recomienda no seleccionar hembras que tengan más del 50% de núcleos centrales, ya que estos peces aún no alcanzan el grado de maduración necesario para responder positivamente a la inducción hormonal, pudiendo no desovar y morir. Claramente, el procedimiento termina siendo invasivo y debe realizarse con mucho cuidado y con el material adecuado (sondas uretrales de 0,3 a 1,0 mm) para mantener la integridad del ovario y del pez.
Estos procedimientos pueden ser realizados en el campo y se tornan muy útiles en la economía de la hormona y preservación de la vida de los reproductores. En este sentido, encontrar un patrón de la especie en la que estás trabajando es fundamental, algo que muchas veces se lleva a cabo de manera empírica y muy asertiva por experimentados técnicos de las granjas piscícolas.
Puede acceder al articulo original en la revista Aquaculture Brasil, de fecha 8 de marzo de 2023, a través del siguiente enlace: https://www.aquaculturebrasil.com/coluna/332/como-ser-mais-assertivo-na-selecao-de-reprodutores-de-peixes-nativos