En Ca Mau, provincia meridional de Vietnam, ubicada en el delta del Mekong, se está poniendo a prueba un modelo de cultivo de camarón de circuito cerrado que aplica tecnología RAS-IMTA, generando beneficios económicos y ambientales al tiempo que posiciona a los productores locales para cumplir con estándares de exportación premium.
Ca Mau cuenta actualmente con más de 450.000 hectáreas de estanques camaroneros, pero la mayoría se mantiene bajo sistemas tradicionales extensivos y superintensivos, propensos a enfermedades, contaminación y un control ambiental deficiente. Dado que los mercados mundiales de productos del mar priorizan cada vez más la bioseguridad, la trazabilidad y el desarrollo sostenible, los sistemas circulares se perfilan como un cambio necesario.
Un proyecto piloto en la comuna de Dat Moi ha mostrado resultados prometedores: los ciclos de producción se acortan entre 15 y 20 días, se obtienen mayores rendimientos, se reducen los costos y los acuicultores pueden añadir una cosecha adicional cada año. Las aguas residuales tratadas cumplen con las normas de Vietnam, mientras que las emisiones de carbono se reducen a menos de 5 kg de CO₂ por kilo de camarón, un parámetro importante para acceder a los mercados de la UE y EE. UU. Los productores informan que tanto la productividad como la rentabilidad superan a los sistemas tradicionales de estanques de tierra.
Según el Departamento de Ciencia y Tecnología de Ca Mau, el proyecto “Cultivo superintensivo de camarón blanco en sistemas circulares con bajo recambio de agua y bioseguridad” tiene como objetivo 100 hectáreas para 2025, con planes de expansión a 1000 hectáreas. El modelo ha logrado tasas de sobrevivencia promedio del 85-90 %, rendimientos de 40-50 toneladas por hectárea por cultivo, densidades de siembra de 250-300 camarones por metro cuadrado y cumplimiento de las principales certificaciones, como ASC y BAP.
Los actores de la industria también se están sumando suministrando alimento, brindando soporte técnico, integrando tecnologías de tratamiento de agua y desarrollando herramientas de monitoreo de emisiones a nivel de granja para garantizar la transparencia de los datos y agregar valor al camarón vietnamita en los mercados globales.
Con tecnología moderna, una sólida participación corporativa y una dirección estratégica local, Ca Mau aspira a convertir la cría circular de camarones en un modelo nacional. La iniciativa se considera un gran avance para aliviar la presión ambiental, impulsar la competitividad y fortalecer la imagen del camarón vietnamita a nivel mundial.