La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un arancel del 50 % a las importaciones brasileñas a partir del 1 de agosto ya genera preocupación en el sector pesquero brasileño. Se espera que uno de los impactos más inmediatos afecte a la tilapia, un producto clave en las exportaciones pesqueras brasileñas.
Con 10.822 toneladas exportadas solo en 2024, la especie generó US $ 53,4 millones en ingresos, de los cuales el 97 % se destinó a EE. UU. «El impacto es significativo, dado que Estados Unidos es el mayor importador mundial de filetes de tilapia y nuestro principal cliente», afirmó Francisco Medeiros, director ejecutivo de la Asociación Brasileña de Piscicultura (PeixeBR).
En total, las exportaciones brasileñas de pescado alcanzaron las 64.600 toneladas el año pasado, con una participación estadounidense del 46,9 %. En términos de valor, el comercio de pescado brasileño con EE. UU. alcanzó los 223,6 millones de dólares estadounidenses,
La vía para reevaluar o revertir la situación pasa por la coordinación diplomática. «El gobierno brasileño debe empezar a establecer relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos, ya que esto no ha sucedido desde que el presidente Trump asumió el cargo», afirma Medeiros.
Además de la difícil situación con EE. UU., Medeiros señala la escasez de pescado brasileño en otro mercado estratégico: la Unión Europea. «Brasil exporta actualmente a más de 40 países, pero su segundo mercado más grande es la Unión Europea. Desde 2018, debido a incumplimientos en los buques pesqueros, las exportaciones han estado suspendidas, y el gobierno brasileño aún no ha logrado abordar estos incumplimientos», concluyó.