La amenaza de infección por Enterocytozoon hepatopenaei (EHP) es un desafío importante en la acuicultura de camarones. Este parásito microsporidiano afecta directamente la capacidad del hospedero para alimentar y metabolizar los nutrientes, lo que provoca un retraso en el crecimiento, un aumento de la mortalidad y pérdidas financieras significativas. Una estrategia de manejo proactiva y oportuna es crucial para mitigar estos riesgos y garantizar la viabilidad a largo plazo de su operación.
Reconocer las señales y tomar medidas:
Los camarones infectados con EHP a menudo exhiben una fuerte disminución del apetito. El monitoreo semanal del crecimiento y la correlación con el consumo de alimento no es negociable. Revise regularmente las bandejas de alimentación; el consumo debe correlacionarse directamente con el crecimiento semanal proyectado. Cualquier desviación de este patrón, como la reducción de la alimentación a pesar de un aumento esperado de la biomasa, es una señal de alerta importante que exige atención inmediata. La detección temprana es clave. Cuanto más tiempo se permita que un cultivo progrese con una infección por EHP, más graves serán las consecuencias. Esto incluye:
* Disminución de la sobrevivencia y el crecimiento: Los camarones infectados crecen lentamente y sufren una mortalidad mayor de lo esperada, lo que afecta directamente la producción general.
* Aumento de la TCA y los costos de producción: La tasa de conversión alimenticia (TCA) empeora a medida que los camarones no utilizan el alimento de manera eficiente, lo que lleva a mayores costos de alimentación por unidad de biomasa producida.
* Mayor carga de esporas: La carga de este parásito microsporidiano, en el entorno del estanque, seguirá aumentando, lo que representa un mayor riesgo para los ciclos de producción posteriores.
El papel de la toma de decisiones oportuna
Cuando se enfrenta a un brote confirmado o sospechoso de EHP, el factor más crítico es tomar una decisión oportuna basada en el tamaño actual y el precio de mercado de sus camarones. Aferrarse a un cultivo infectado con la esperanza de alcanzar un tamaño mayor a menudo resulta ser un error costoso. La continua disminución de la sobrevivencia y la TCA erosionará rápidamente cualquier posible expectativa de ingresos. En su lugar, considere una cosecha temprana para salvar la biomasa restante y asegurar un precio rentable, minimizando más pérdidas y permitiendo una limpieza completa del estanque antes del próximo ciclo.
Recuerde: el monitoreo proactivo, la toma de decisiones rápida y la voluntad de reducir las pérdidas temprano son las piedras angulares de una gestión exitosa de EHP. No permita que una infección prolongada convierta un problema manejable en uno catastrófico.
 
								 
											