Los recientes avances en nanotecnología, epigenética y suplementos alimenticios han demostrado un gran potencial para mejorar no sólo la salud general de los peces si no también la reproducción. Además, la salud de los peces se ve influenciada por factores extrínsecos como la nutrición y factores intrínsecos como el microbioma, cuya relación con los procesos reproductivos ha ganado un creciente interés.
El uso de probióticos en peces machos reproductores se traduce en mejoras significativas en las tasas de fertilización, eclosión y supervivencia, promoviendo además su bienestar. En las hembras, la administración de probióticos puede inducir la respuesta de los folículos incompetentes a la hormona inductora de la maduración (MIH) durante el período de maduración, así como alterar la composición química de los ovocitos, mejorando el desarrollo vitelogénico y mejorando la calidad reproductiva.
 
								 
											