Si llevas suficiente tiempo en el negocio, habrás vivido la pesadilla de llegar a las inspecciones matutinas y encontrar peces muertos o moribundos en tus tanques/estanques. Las enfermedades pueden afectar incluso las instalaciones más preparadas y con mayor bioseguridad. Por eso, es mejor estar prevenido. Y mejor aún, capacita a tu personal para ahorrar al máximo en inventario y dinero.
Paso Nro. 1: Aislar
Si tienes suerte y eres muy observador, es posible que solo uno o dos tanques presenten síntomas. La detección temprana siempre es clave. El personal debe supervisar personalmente los organismos de cultivo en cada tanque varias veces al día, ya sea durante la alimentación manual, las revisiones de oxígeno disuelto (OD) o las inspecciones matutinas y vespertinas del sistema.
La interrupción del suministro de agua, algo diferente de la columna de agua, agua turbia, cambios repentinos en el oxígeno disuelto (OD) o la composición química del agua pueden ser señales de que algo anda mal. El personal debe aislarse de inmediato.
Primero, identifique qué tanque(s) o sistema(s) podrían estar afectados. Luego, aíslelos del resto de su granja. Esto puede implicar cortar temporalmente el suministro de agua al tanque para que no se recicle al sistema, desviar el agua de descarga a otro tanque de almacenamiento, detener la alimentación y el movimiento de animales de un tanque o sistema a otro. Haga todo lo posible para aislar y detener la propagación de forma segura mientras investiga.
Paso Nro. 2: Identificar
Ahora es momento de identificar el problema. La mayoría de las granjas deberían tener una lista de posibles enfermedades que puedan afectar sus instalaciones. Desde la toxicidad por amoníaco hasta las algas dañinas, bacterias, virus y parásitos, un buen plan de bioseguridad también debería ayudar al personal a identificar qué podría haber entrado en la granja.
Se deben tomar muestras cuidadosamente tanto del agua como de las plantas o animales afectados. De ser posible, se deben muestrear las especies moribundas. Contamos con un área especial de cuarentena en nuestras instalaciones donde se pueden realizar investigaciones, es decir, donde podemos tomar muestras de agua y peces para su procesamiento al investigar posibles enfermedades.
El agua debe evaluarse para garantizar que se encuentre dentro del rango óptimo de nutrientes, pH, alcalinidad, etc. Los animales o plantas infectados se examinan macroscópicamente y microscópicamente para detectar cualquier cosa anormal.
Si tiene suerte, podrá identificar el problema usted mismo. De lo contrario, debería contactar a su veterinario. A menudo, es mejor realizar las investigaciones iniciales de la química del agua, la inspección de muestras moribundas y la extensión de su granja afectada antes de contactar a su veterinario, ya que cuanta más información pueda proporcionarle, mejor podrá ser su consejo. También podría ser necesario que venga a tomar muestras para identificar la causa.
Paso Nro. 3: Tratamiento y posible erradicación
A veces tienes suerte y la enfermedad es fácilmente tratable. Por ejemplo, tal vez la composición química del agua cambió debido a una falla del equipo, el tanque se alimentó en exceso o en defecto por accidente, o el biofiltro no funciona correctamente; simplemente con cambios de agua y limpieza se solucionará el problema.
Pero a veces no tienes tanta suerte y se trata de algo que requiere tratamiento, como una infección bacteriana, viral o parasitaria. En estos casos, es útil contar con un buen veterinario con experiencia, así como con un plan de bioseguridad bien diseñado con opciones de tratamiento para cada amenaza potencial que pueda enfrentar tu granja, para que estés preparado.
Cada país tiene leyes que describen los tratamientos legalmente disponibles para cada enfermedad. Desafortunadamente, hay muchas enfermedades para las que no existen tratamientos legales disponibles, o para las que el tratamiento es demasiado costoso o tarda demasiado en llegar a tu granja para ser efectivo. Hablar sobre la estrategia con tu veterinario te ayudará a decidir si debes tratar, realizar un sacrificio estratégico o ambos.
Algunos criaderos mantienen en sus laboratorios ciertos medicamentos para tratamientos y de esa manera poder reaccionar con rapidez, pero, nuevamente, esto requiere investigar qué podría ser legal o rentable en su situación. A menudo, los tratamientos deben administrarse durante días, semanas o meses para ser efectivos, pueden requerir períodos de espera antes de poder vender el lote y pueden requerir tratamientos adicionales del agua antes del vertido.
Además, el personal, equipos y peces afectados que se estén tratando deben cumplir con una cuarentena total, aislados del resto de las instalaciones hasta que se pueda garantizar que la amenaza se ha erradicado.
Paso Nro. 4: Aprende
Tras el paso de la tormenta, y con suerte, tras salvar la granja, llega el momento de la autopsia. ¿Cómo ocurrió esto? ¿Cómo puedo estar mejor preparado? ¿Cómo puedo evitar que vuelva a ocurrir?
Toda explotación acuícola debe aspirar a adoptar un enfoque proactivo que abarque la investigación, el análisis y la implementación de medidas correctivas. Esto implica comprender las causas de los eventos adversos, implementar estrategias preventivas y fomentar una cultura de aprendizaje.
Siempre podemos hacerlo mejor y apuntar más alto.